A las maracuyas se les conoce como las frutas de la pasion, y por esta pasion, son propensas al romanticismo, la maracuya que escribe esta cansada de esta practica. El romanticismo es nosivo porque ama lo platonico, es decir que idealiza, por tanto ama ideales, entonces, ama cosas que no existen, idealizar puede ser util en la vida ,como una brujula, pero... !hay que tener cuidado¡, porque no puede convertirse en el cristal por el que se ve y aprecia. Esta maracuya idealiza y pierde de vista la realidad, esto crea un romanticismo que vuelve responsables a los demas de su propia felicidad y les pone encima la tarea de casar con una idea, es decir, de no ser quienes en realidad son. Amar el arquetipo es mas sensato y mas maduro como bien lo decia la maracuya Ortega y Gasset. Las frutas no son perfectas, las frutas no giran en torno a mis ideas, las frutas no tienen el deber de complacerme, las frutas son de pulpa y cascara.
Quiero saber vivir, Quiero vivir maracuya.
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