Hola querido economista, ha llegado a nosotros la información
de que estás interesado en formar parte de nuestro grupo secreto los
economistas emotivos heterodoxos. Debes saber que al ser un grupo secreto nos
reservamos el derecho de admisión, a continuación, algunos requisitos...
Entre los muchos requisitos que pedimos para la inclusión a
nuestro excelso grupo solicitamos:
Que el economista en cuestión haya experimentado ansiedad y agobio,
también que por estas haya sido errático en algún momento de su vida. Es
necesario que tenga experiencia en haber ido a trabajar enguayabado, que el economista haya reído con
amigos y gastado una ronda de comida o cerveza. Es imprescindible que haya roto
un corazón, pero aún más importante se lo hayan roto a él o ella. Se requiere a
si mismo que el economista haya experimentado el desinterés de una amistad
verdadera. Adicionalmente se requiere que posea un certificado de risas y
fiestas expedido por el Dios Dionisio o alguno de sus esbirros, que si el
certificado esta vomitado mucho mejor. Es necesario igualmente que entienda lo
que es la soledad y que no le tenga miedo a ella, por lo tanto, debe haber
hecho planes solo, ir a cine solo, prepararse comida deliciosa para si
mismo...etc. también es imperativo que el economista en cuestión haya intentado
comprar la felicidad y fracasado en el intento, como también que el economista
sepa que es mortal y que sepa que no hay dinero que pueda traer a alguien de la
muerte.
Una vez expresados todos estos requisitos, debe saber, que
todo lo anterior no tiene un carácter obligatorio para entrar a la Asociación. De hecho, solo usamos la palabra requisitos debido a que es una palabra muy querida en esta realidad burocrática en la que convivimos, pues todo
lo prestigioso de esta sociedad lleva detrás vueltas y papeleo. y como economista sabrá que
todos los economistas somos prestigiosos y fabulosos. En realidad, todos los requisitos
anteriores solo son información que será necesaria para catalogarle en nuestra
base de datos. Una vez aclarado todo lo anterior, debe saber que en nuestra Asociación solo hay un requisito (esta vez de verdad)
y es que el economista en cuestión sea consciente de que el individuo racional
no existe, solo existe el individuo emocional, y que en este toda emoción tiene rendimientos marginales decrecientes, es
decir que es pasajera, pues no hay cuerpo que pueda generarla y soportarla para siempre.
B.A.R.G.
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